martes, 3 de marzo de 2015

CAPITULO ESPECIAL 1






Primera navidad de Cincuenta


Mi suéter es rasposo y huele a nuevo.


Todo es nuevo. Tengo una nueva mami. Es una doctora. 


Tiene un tetocospio que puedo poner en mis oídos y escuchar mi corazón. Ella es amable y sonríe.


Sonríe todo el tiempo. Sus dientes son pequeños y blancos.


—¿Quieres ayudarme a decorar el árbol, Pedro?


Hay un gran árbol en la sala con los grandes sofás. Un gran árbol. He visto estos antes. Pero en las tiendas. No dentro, en donde están los sofás. Mi nueva casa tiene muchos sofás. No un solo sofá.


Un solo sofá marrón pegajoso.


—Aquí, mira.


Mi nueva mami me muestra una caja y está llena de bolas. 


Muchas bonitas bolas brillantes.


—Estos son adornos para el árbol.


A-dor-nos. A-dor-nos. Mi cabeza pronuncia las palabras. A-dor-nos.


—Y estos... —Ella se detiene y saca una cinta con florecitas en ella—. Estas son las luces. Las luces primero , y luego podemos adornar el árbol. —Se estira y pone sus dedos en mi cabello. Me quedo muy quieto. Pero me gustan sus dedos en mi cabello. Me gusta estar cerca de mi Nueva Mami.


Ella huele bien. A limpia. Y sólo toca mi cabello.


—¡Mamá!.


Él está llamando. Gus. Él es grande y ruidoso. Muy ruidoso. Él habla.


Todo el tiempo. Yo no hablo para nada. No tengo palabras. 


Tengo palabras en mi cabeza.


—Gustavo, querido, estamos en la sala.


Él llega corriendo. Ha estado en la escuela. Tiene un dibujo. 


Un dibujo que ha pintado para mi nueva mami. Ella también es la mami de Gus. Ella se arrodilla y lo abraza y mira el dibujo.


Es una casa con una mami y un papi y un Gus y un PedroPedro es muy pequeño en el dibujo de Gus. Gus es grande. Él tiene una gran sonrisa y Pedro tiene una cara triste.


Papi también está aquí. Él camina hacia mami.


Sostengo fuerte mi cobijita. Él besa a mi Nueva Mami y mi Nueva Mami no está asustada. Ella sonríe.


Ella le devuelve el beso. Yo aprieto mi cobijita.


—Hola, Pedro. —Papi tiene una profunda voz suave. Me gusta su voz.


Él nunca habla duro. No grita. Él no grita como… él me lee libros cuando me voy a la cama. Me lee sobre un gato y un sombrero y huevos verdes y jamón. Nunca he visto huevos verdes. Papi se inclina, así queda pequeño.


—¿Qué hiciste hoy?


Le muestro el árbol.


—¿Compraste un árbol? ¿Un árbol de Navidad?


Digo que sí con mi cabeza.


—Es un hermoso árbol. Tú y mami escogieron muy bien. Es un trabajo importante escoger el árbol correcto.


Palmea mi cabello también, y me quedo muy quieto y sostengo con fuerza mi cobijita. Papi no me lastima.


—Papi, mira mi dibujo. —Gus se enoja cuando papi habla conmigo.


Gus se enoja conmigo. Le doy un manotazo a Gus cuando se enoja conmigo. Mi Nueva Mami se enoja conmigo cuando lo hago. Gus no me da manotazos. Gus me tiene miedo.


Las luces en el árbol son bonitas.


—Aquí, déjame mostrarte. El gancho va a través del pequeño ojo, y luego puedes colgarlo en el árbol. —Mami pone un a-dor… a-dor-no rojo en el árbol—. Inténtalo con esta campanita.


La campanita suena. La sacudo. El sonido es un sonido feliz. 


La sacudo de nuevo. Mami sonríe. Una gran sonrisa. Una gran sonrisa especial para mí.


—¿Te gusta la campana, Pedro?


Digo que sí con mi cabeza y sacudo la campana una vez más, y tintinea felizmente.


—Tienes una sonrisa adorable, querido.


Mami parpadea y se limpia los ojos con las manos.


Acaricia mi cabello.


—Me encanta ver tu sonrisa.


Su mano se mueve a mi hombro. No. Retrocedo y aprieto mi cobijita. Mami parece triste y luego feliz. Acaricia mi cabello.


—¿Deberíamos poner la campana en el árbol?


Mi cabeza dice que sí.




******



Pedro, debes decirme cuando tengas hambre. Puedes hacer eso.Puedes tomar la mano de mami y conducir a mami a la cocina y señalar. —Señala con su largo dedo a mí. Su uña es brillante y rosa. Es bonita.


Pero no sé si mi Nueva Mami está enfadada o no. He terminado toda mi cena.


Macaroni y queso. Sabe rico.


—No quiero que tengas hambre, querido. ¿De acuerdo? Ahora, ¿te gustaría un poco de helado?


Mi cabeza dice ¡sí! Mami me sonríe. Me gustan sus sonrisas. 


Son mejores que el macaroni y el queso.


El árbol es bonito. Me paro y lo miro y abrazo mi cobijita. Las luces destellan y son todas de diferentes colores, y los a-dor-nos son todos de diferentes colores. Me gustan los azules. Y en la cima del árbol hay una gran estrella. Papi sostuvo a Gus y Gus puso la estrella en el árbol. A Gus le gusta poner la estrella en el árbol. Yo quiero poner la estrella en el árbol…. Pero no quiero que papi me cargue. No quiero que me sostenga.


La estrella es muy brillante.


Junto al árbol hay un piano. Mi Nueva Mami me deja tocar el blanco y el negro en el piano.


Blanco y negro. Me gustan los sonidos blancos.


El sonido negro está mal. Pero me gusta el sonido negro también. Voy de blanco al negro. Blanco a negro.


Negro a blanco. Blanco, blanco, blanco, blanco.


Negro, negro, negro, negro. Me gusta el sonido. Me gusta mucho el sonido.


—¿Quieres que toque para ti, Pedro?


Mi Nueva Mami se sienta. Toca el blanco y el negro, y las canciones llegan.


Ella presiona los pedales debajo. A veces es ruidoso y a veces es silencioso.


La canción es feliz.


A Gus también le gusta que mami cante. Mami canta sobre un patito feo. Mami hace un divertido sonido de pato. Gus hace el divertido sonido de pato y hace con sus brazos como si fueran alas y los levanta arriba y abajo como un ave. 


Gus es divertido.


Mami se ríe. Gus se ríe. Yo me río.


—¿Te gusta esta canción, Pedro? —Y mami tiene su cara triste-feliz




******


Tengo una me-dia. Es roja y tiene un dibujo de un hombre con un sombrero rojo y una gran barba blanca. Él es Santa. 


Santa trae regalos.


He visto fotos de Santa. Pero Santa nunca me trajo regalos antes. Yo era malo. Santa no les trae regalos a los niños que son malos. Ahora soy bueno. Mi Nueva Mami dice que soy bueno, muy bueno. Mi Nueva Mami no sabe. Nunca debo decirle a mi Nueva Mami… pero soy malo. No quiero que mi Nueva Mami sepa eso.


Papi cuelga la me-dia sobre la chimenea.


Gus también tiene una media. Gus puede leer la palabra en la me-dia.


Dice Gus. Hay una palabra en mi me-dia. Pedro. Mi Nueva Mami lo deletrea. P-E-D-R-O.




******



Papi se sienta en mi cama. Me lee. Sostengo mi cobijita. 


Tengo una gran habitación. A veces la habitación es oscura y tengo sueños malos. Sueños malos sobre antes. Mi Nueva Mami viene a la cama conmigo cuando tengo sueños malos. Ella se acuesta y canta canciones suaves y yo me pongo a dormir. Ella huele a suave, a nuevo y bonito. Mi Nueva Mami no está fría.


No como… no como… y mis sueños malos se van cuando ella está allí dormida conmigo




******



Santa ha estado aquí. Santa no sabe que he sido malo. Me alegra que Santa no lo sepa. Tengo un tren y un avión y un helicóptero. Mi helicóptero puede volar. Mi helicóptero es azul. Vuela alrededor del árbol de Navidad.


Vuela sobre el piano y aterriza en medio de lo blanco. Vuela sobre mami y vuelva sobre papi y vuelva sobre Gus mientras él juega con el Lego. El helicóptero vuela a través de la casa, a través del comedor, a través de la cocina. Él vuela por la puerta del estudio de papi y arriba, en mi habitación, en la habitación de Gus, en la habitación de mami y papi. Él vuela a través de la casa, porque es mi casa. Mi casa en donde vivo.





1 comentario:

  1. Ay me parte el alma cuando dice yo era malo... mi vida ¡ era tan solo un bebé

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