Miro el mensaje y luego miro la forma dormida de mi esposo.
Ha estado fuera hasta la una y media de mañana bebiendo… ¡Con ella! Él ronca suavemente, durmiendo el sueño de un aparentemente inocente e inconsciente borracho. Luce tan sereno.
Oh no, no, no. Mis piernas se vuelven gelatina, y me hundo lentamente en la silla junto a la cama sin poder creerlo.
Traición cruda, amarga y humillante me atraviesa. ¿Cómo pudo? ¿Cómo pudo ir a ella? Lágrimas ardientes y furiosas rezuman por mis mejillas. Su ira y miedo, su necesidad de arremeter contra mí, puedo entenderlos, y perdonarlos; apenas. Pero esta… esta traición es demasiado. Levanto las rodillas contra mi pecho y las envuelvo con mis brazos, protegiéndonos a mi Pequeño Blip y a mí. Me sacudo hacia atrás y hacia adelante, llorando suavemente.
¿Qué esperaba? Me casé con este hombre demasiado rápido. Lo sabía; sabía que llegaría a esto. Por qué. Por qué. ¿Por qué? ¿Cómo pudo hacerme esto? Él sabe como me siento acerca de esta mujer. ¿Cómo pudo recurrir a ella? ¿Cómo? El cuchillo se mueve lenta y dolorosamente en lo profundo de mi corazón, hiriéndome. ¿Siempre será así?
A través de mis lágrimas, su figura postrada se borronea y reluce. Oh, Pedro. Me casé con él porque lo amo, y dentro de mí sé que él me ama.
Sé que es así. Su dolorosamente dulce regalo de cumpleaños viene a mi mente.
Por todas nuestras primeras veces en tu primer cumpleaños como mi amada esposa. Te amo.
P x
No, no, no… no puedo creer que siempre será así, dos pasos adelante y tres pasos atrás. Pero así es como siempre ha sido con él. Después de cada revés, avanzamos, centímetro a centímetro. Él va a entrar en razón… lo hará.
¿Pero yo lo haré? ¿Me recuperaré de esta… esta traición?
Pienso en como ha sido esta última, horrible y maravillosa semana. Su tranquila fuerza mientras mi padrastro yacía roto y comatoso en la UCI… mi fiesta sorpresa, reuniendo a mi familia y a mis amigos… inclinándome fuera del Heathman y besándome en a plena vista pública. Oh, Pedro, tensionas toda mi confianza, toda mi fe… y te amo.
Pero no soy sólo yo ahora. Apoyo la mano en mi vientre. No, no le permitiré que nos haga esto a nuestro Blip y a mí. El Dr. Flynn dijo que le diera el beneficio de la duda; bueno, no esta vez. Seco las lágrimas de mis ojos y me limpio la nariz con el reverso de la mano.
Pedro se agita y se da vuelta, levantando las piernas del costado de la cama, y se acurruca debajo del edredón.
Extiende una mano como si buscara algo, luego se queja y frunce el ceño pero vuelve a dormir, su brazo estirado.
Oh, Cincuenta. ¿Qué voy a hacer contigo? ¿Y qué demonios estabas hacienda con la Perra Zorra? Necesito saber.
Miro una vez más el ofensivo mensaje de texto y rápidamente ideo un plan.
Respirando profundamente, re-envío el mensaje de texto a mi BlackBerry.
Paso uno completo. Rápidamente reviso los otros mensajes recientes, pero sólo puedo ver mensajes de Gustavo, Andrea, Taylor, Rosario y de mí. Ninguno de Eleonora. Eso es bueno, creo. Salgo de la pantalla de mensajes, aliviada
porque él no ha estado mandándole mensajes, y mi corazón salta a mi garganta. Oh mi Dios. El fondo de pantalla de su teléfono es una fotografía tras otra de mí, una colección de pequeñas Paulas en varias poses; nuestra luna de miel, nuestro reciente fin de semana navegando y volando, y unas pocas de las fotos de José, también. ¿Cuándo hizo esto?
Debe haber sido recientemente.
Noto el ícono del correo electrónico, y una idea serpentea atractivamente en mi mente… Podría leer los correos electrónicos de Pedro. Ver si ha estado hablando con ella. ¿Debería? Envuelta en seda verde jade, mi diosa interior asiente enfáticamente, frunciendo el ceño. Antes de que pueda detenerme, invado su privacidad.
Hay cientos y cientos de correos electrónicos. Paso algunos, y lucen muy aburridos… mayormente de Rosario, Andrea y de mí, y varios ejecutivos de su compañía. Ninguno de la Perra Zorra. Mientras estoy en eso, me alivia ver que tampoco hay ninguno de Lorena.
Un correo electrónico me llama la atención. Es de Barney Sullivan, el técnico de computación de Pedro, y la línea de asunto es: Jeronimo Hernandez.
Miro a Pedro con culpa, pero él todavía está roncando suavemente.
Nunca lo he oído roncar. Abro el correo
De: Barney Sullivan
Asunto: Jeronimo Hernandez
Fecha: 13 de septiembre de 2014, 14:09
Para: Pedro Alfonso
CCTV35 alrededor de Seattle rastrea la camioneta blanca desde la calle South Irving. Antes de eso no puedo encontrar rastro, así que Hernandez debe tener su base en esa zona.
Como Welch le ha contado el coche desconocido fue alquilado con una licencia falsa por una mujer desconocida, aunque nada de eso se relaciona con la zona de la calle South Irving.
Detalles de empleados conocidos de GEH y AIPS que viven en el área están en el archivo incluido, el cual también he re-enviado a Welch.
No hay nada en el ordenador de AIPS de Hernandez acerca de sus anteriores AP.
Como un recordatorio, aquí hay una lista de lo que ha sido extraído de el ordenador de AIPS de Hernandez.
Direcciones de casas de los Alfonso:
Cinco propiedades en Seattle
Dos propiedades en Detroit
Currículums detallados de:
Manuel Alfonso
Gustavo Alfonso
Pedro Alfonso
Dra. Gabriela Trevelyan
Paula Chaves
Malena Alfonso
Artículos de periódicos y sitios web acerca de:
Dra. Gabriela Trevelyan
Manuel Alfonso
Pedro Alfonso
Gustavo Alfonso
Fotografías:
Manuel Alfonso
Dra. Gabriela Trevelyan
Pedro Alfonso
Gustavo Alfonso
Malena Alfonso
Continuaré con mi investigación, veré que más puedo hallar.
B Sullivan
Director de Tecnología, GEH
Este extraño correo electrónico momentáneamente me aparta de mi noche de aflicción. Hago clic en el archivo adjunto para revisar los nombres en la lista, pero es obviamente enorme, demasiado grande para abrir en el BlackBerry.
¿Qué estoy haciendo? Es tarde. He tenido un día fatigoso. No hay correos de la Perra Zorra o Lorena Williams, y encuentro un poco de frío alivio en eso. Miro rápidamente al despertador: apenas pasadas las dos de la mañana. Ha sido un día de revelaciones. Voy a ser madre, y mi esposo ha estado fraternizando con el enemigo. Bueno, que se cueza en su propia salsa. No voy a dormir aquí con él. Puede despertarse solo mañana.
Después de ubicar su BlackBerry en la mesa de noche, tomo mi bolso de su lugar junto a la cama y, después de una última mirada a mi angélico y durmiente Judas, abandono la habitación.
La llave de repuesto del cuarto de juegos está en su lugar usual en el botiquín del lavadero. La tomo y subo las escaleras. Del armario de ropa de cama, saco una almohada, cobertor y sabana, luego abro la puerta del cuarto de juegos y entro, encendiendo las luces en un pálido brillo. Raro como encuentro el aroma y la atmósfera de este cuarto tan reconfortantes, considerando que usé la palabra segura la última vez que estuvimos aquí
Cierro la puerta con llave detrás de mí, dejando la llave en la puerta. Sé que mañana por la mañana Pedro estará frenético por encontrarme, y no creo que busque aquí si la puerta está cerrada. Bueno, eso le servirá.
Me enrosco en el sillón Chesterfield, me envuelvo con el cobertor y saco el BlackBerry de mi bolso. Revisando mis mensajes de texto, encuentro el de la Perra Zorra que re-envié del teléfono de Pedro. Presiono REENVIAR y tipeo:
*¿TE GUSTARÍA QUE LA SRA. MITRE SE NOS UNA
CUANDO EVENTUALMENTE DISCUTAMOS ESTE MENSAJE QUE ELLA TE ENVIÓ? EVITARÁ QUE CORRAS A ELLA DESPUÉS. TU ESPOSA*
Presiono ENVIAR y bajo el volumen a silencio. Me acurruco bajo mi cobertor. A pesar de todas mis bravatas, estoy sobrepasada por la enormidad del engaño de Pedro. Éste debería ser un momento feliz.
Dios, vamos a ser padres. Brevemente, revivo contarle a Pedro que estoy embarazada y fantaseo que él cae de rodillas con dicha frente a mí, tomándome en sus brazos y diciéndome cuánto ama a nuestro Pequeño Blip y a mí.
Sin embargo aquí estoy, sola y fría en un cuarto de juegos BDSM de fantasía. De repente me siento vieja, más vieja que mi edad. Aceptar a Pedro siempre iba a ser un desafío, pero realmente se ha superado a sí mismo esta vez. ¿Qué estaba pensando? Bueno, si quiere una pelea, le daré una pelea. De ninguna manera voy a dejar que se salga con la suya al huir a ver a esa mujer monstruosa cuando sea que tengamos un problema. Va a tener que elegir; ella o yo y nuestro Pequeño Blip. Sollozo suavemente, pero porque estoy tan exhausta, pronto me duermo.
35 CCTV: Circuito Cerrado de Televisión.
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