Uf, Pedro y razonable… dos conceptos que siempre había creído incompatibles; aunque, después del último correo, igual todo es posible. Meneo la cabeza. Necesito tiempo para digerir sus palabras. Hasta después de la cena… tal vez entonces le pueda responder. Salgo de la cama, me quito rápidamente la camiseta y los pantalones cortos y me dirijo a la ducha.
Me he traído el vestido gris de Lourdes con la espalda descubierta que llevé en la graduación. Es la única prenda de vestir que metí en la mochila. Lo bueno de la humedad es que las arrugas han desaparecido, así que creo que me lo pondré para ir al club de golf. Mientras me visto, abro el portátil. No hay nada nuevo de Pedro y siento una punzada de desilusión. Muy rápido, le escribo un correo.
De: Paula Chaves
Fecha: 31 de mayo de 2014 19:08 EST
Para: Pedro Alfonso
Asunto: ¿Elocuente?
Señor, eres un escritor elocuente. Tengo que ir a cenar al club de golf de Roberto y, para que lo sepas,estoy poniendo los ojos en blanco solo de pensarlo. Pero, de momento, tú y tu mano suelta estáis muy lejos de mí. Me ha encantado tu correo. Te contesto en cuanto pueda. Ya te echo de menos.
Disfruta de tu tarde.
Tu Paula
De: Pedro Alfonso
Fecha: 31 de mayo de 2014 16:10
Para: Paula Chaves
Asunto: Su trasero
Querida señorita Chaves:
Me tiene distraído el asunto de este correo. Huelga decir que, de momento, está a salvo.
Disfrute de la cena. Yo también la echo de menos, sobre todo su trasero y esa lengua viperina suya.
Mi tarde será aburrida y solo me la alegrará pensar en usted y en sus ojos en blanco. Creo que fue usted quien juiciosamente me hizo ver que también yo tengo esa horrenda costumbre.
Pedro Alfonso
Presidente que acostumbra a poner los ojos en blanco, de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
De: Paula Chaves
Fecha: 31 de mayo de 2014 19:14 EST
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Ojos en blanco
Querido señor Alfonso:
Deja de mandarme correos. Intento arreglarme para la cena. Me distraes mucho, hasta cuando estás en la otra punta del país. Y sí, ¿quién te da unos azotes a ti cuando eres tú el que pone los ojos en blanco?
Tu Paula
Le doy a la tecla de envío e inmediatamente me viene a la cabeza la imagen de esa bruja malvada de la señora Robinson. No quiero ni imaginarlo. A Pedro golpeado por alguien de la edad de mi madre; qué barbaridad. Una vez más me pregunto cuánto daño le habrá hecho esa mujer.
Aprieto los labios de rabia. Necesito un muñeco al que clavarle alfileres; igual así logro descargar parte de la ira que siento por esa desconocida.
De: Pedro Alfonso
Fecha: 31 de mayo de 2014 16:18
Para: Paula Chaves
Asunto: Su trasero
Querida señorita Chaves:
Me gusta más mi asunto que el tuyo, en muchos sentidos. Por suerte, soy el dueño de mi propio destino y nadie me castiga. Salvo mi madre, de vez en cuando, y el doctor Flynn, claro. Y tú.
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
De: Paula Chaves
Fecha: 31 de mayo de 2014 19:22 EST
Para: Pedro Alfonso
Asunto: ¿Castigarte yo?
Querido señor:
¿Cuándo he tenido yo valor de castigarle, señor Alfonso? Me parece que me confunde con otra, lo cual resulta preocupante.
En serio, tengo que arreglarme.
Tu Paula
De: Paula Chaves
Fecha: 31 de mayo de 2014 16:25
Para: Paula Chaves
Asunto: Tu trasero
Querida señorita Chaves:
Lo hace constantemente por escrito. ¿Me deja que le suba la cremallera del vestido?
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
Por alguna extraña razón, sus palabras saltan de la pantalla y me hacen jadear. Oh… está juguetón.
De: Paula Chaves
Fecha: 31 de mayo de 2014 19:28 EST
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Para mayores de 18 años
Preferiría que me la bajaras.
De: Pedro Alfonso
Fecha: 31 de mayo de 2014 16:31
Para: Paula Chaves
Asunto: Cuidado con lo que deseas…
YO TAMBIÉN.
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
De: Paula Chaves
Fecha: 31 de mayo de 2014 19:33 EST
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Jadeando
Muy despacio…
De: Pedro Alfonso
Fecha: 31 de mayo de 2014 16:35
Para: Paula Chaves
Asunto: Gruñendo
Ojalá estuviera allí.
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
De: Paula Chaves
Fecha: 31 de mayo de 2014 19:37 EST
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Gimiendo
OJALÁ.
—¡Paula!
Mi madre me llama y doy un respingo. Mierda. ¿Por qué me siento tan culpable?
—Ya voy, mamá.
De: Paula Chaves
Fecha: 31 de mayo de 2014 19:39 EST
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Gimiendo
Tengo que irme.
Hasta luego, nene.
Salgo corriendo al pasillo, donde me esperan Roberto y mi madre. Esta frunce el ceño.
—Cariño… ¿te encuentras bien? Te veo un poco acalorada.
—Estoy bien, mamá.
—Estás preciosa, cariño.
—Ah, este vestido es de Lourdes. ¿Te gusta?
Frunce el ceño aún más.
—¿Por qué llevas un vestido de Lourdes?
Oh… no.
—Pues porque a ella este no le gusta y a mí sí —improviso.
Me escudriña mientras Roberto rezuma impaciencia con su mirada de perrillo faldero hambriento.
—Mañana te llevo de compras —dice.
—Ay, mamá, no hace falta. Tengo mucha ropa.
—¿Es que no puedo hacer algo por mi hija? Venga, que Roberto está muerto de hambre.
—Cierto —gimotea Roberto, frotándose el estómago y poniendo carita de pena.
Río como una boba cuando él pone los ojos en blanco, y luego salimos por la puerta.
Más tarde, mientras estoy en la ducha refrescándome bajo el agua tibia, pienso en lo mucho que ha cambiado mi madre. En la cena ha estado en su elemento: divertida y coqueta, rodeada de montones de amigos del club de golf.
Roberto se ha mostrado cariñoso y atento. Parece que se llevan bien. Me alegro mucho por mi madre. Significa que puedo dejar de preocuparme por ella y de cuestionar sus decisiones, y olvidar los días oscuros del marido número tres. Roberto le va a durar.
Además, ahora me da buenos consejos. ¿Cuándo ha empezado a suceder eso? Desde que conocí a Pedro. ¿Y eso por qué?
Cuando termino, me seco rápidamente, ansiosa por volver con Pedro. Hay un correo esperándome, enviado justo después de que me fuera a cenar, hace un par de horas.
De: Pedro Alfonso
Fecha: 31 de mayo de 2014 16:41
Para: Paula Chaves
Asunto: Plagio
Me has robado la frase.
Y me has dejado colgado.
Disfruta de la cena.
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
De: Paula Chaves
Fecha: 31 de mayo de 2014 22:18 EST
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Mira quién habla
Señor, si no recuerdo mal, la frase era de Gustavo.
¿Sigues colgado?
Tu Paula
De: Pedro Alfonso
Fecha: 31 de mayo de 2014 19:22
Para: Paula Chaves
Asunto: Pendiente
Señorita Chaves:
Ha vuelto. Se ha ido tan de repente… justo cuando la cosa empezaba a ponerse interesante.
Gustavo no es muy original. Le habrá robado esa frase a alguien.
¿Qué tal la cena?
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
De: Paula Chaves
Fecha: 31 de mayo de 2014 22:26 EST
Para: Pedro Alfonso
Asunto: ¿Pendiente?
La cena me ha llenado; te gustará saber que he comido hasta hartarme.
¿Se estaba poniendo interesante? ¿En serio?
De: Pedro Alfonso
Fecha: 31 de mayo de 2014 19:30
Para: Paula Chaves
Asunto: Pendiente, sin duda
¿Te estás haciendo la tonta? Me parece que acababas de pedirme que te bajara la cremallera del vestido.
Y yo estaba deseando hacerlo. Me alegra saber que estás comiendo bien.
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
De: Paula Chaves
Fecha: 31 de mayo de 2014 22:36 EST
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Bueno, siempre nos queda el fin de semana
Pues claro que como… Solo la incertidumbre que siento cuando estoy contigo me quita el apetito.
Y yo jamás me haría la tonta, señor Alfonso.
Seguramente ya te habrás dado cuenta. ;)
De: Pedro Alfonso
Fecha: 31 de mayo de 2014 19:40
Para: Paula Chaves
Asunto: Estoy impaciente
Lo tendré presente, señorita Chaves, y, por supuesto, utilizaré esa información en mi beneficio.
Lamento saber que le quito el apetito. Pensaba que tenía un efecto más concupiscente en usted.
Eso me ha pasado a mí también, y bien placentero que ha sido.
Espero impaciente la próxima ocasión.
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
De: Paula Chaves
Fecha: 31 de mayo de 2014 22:36 EST
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Flexibilidad léxica
¿Has estado echando mano otra vez al diccionario de sinónimos?
De: Pedro Alfonso
Fecha: 31 de mayo de 2014 19:40
Para: Paula Chaves
Asunto: Me ha pillado
Qué bien me conoce, señorita Chaves.
Voy a cenar con una vieja amistad, así que estaré conduciendo.
Hasta luego, nena©.
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
¿Qué vieja amistad? No sabía que Pedro tuviera viejas amistades, salvo… ella. Miro ceñuda la pantalla. ¿Por qué tiene que seguir viéndola? Sufro un repentino y agudo ataque de celos. Quiero atizarle a algo, preferiblemente a la señora Robinson. Furiosa, apago el portátil y me meto en la
cama.
Debería contestar su largo correo de esta mañana, pero de pronto estoy demasiado enfadada.
¿Por qué no la ve como lo que es: una pederasta? Apago la luz, furibunda, y me quedo mirando a la oscuridad. ¿Cómo se atrevió esa mujer? ¿Cómo osó aprovecharse de un adolescente vulnerable? ¿Seguirá haciéndolo? ¿Por qué lo dejaron? Se me pasan por la cabeza varios escenarios posibles: si fue él quien se hartó de ella, entonces ¿por qué continúan siendo amigos?; o bien fue ella la que se hartó. ¿Estará casada? ¿Divorciada? Dios. ¿Tendrá hijos? ¿Tendrá algún hijo de Pedro? Mi subconsciente asoma su feo rostro, me sonríe lasciva, y yo me quedo pasmada y asqueada solo de pensarlo. ¿Sabrá de ella el doctor Flynn?
Me obligo a salir de la cama y vuelvo a encender el cacharro infernal. Tengo una misión que cumplir. Tamborileo los dedos impaciente mientras espero a que aparezca la pantalla azul. Entro en la sección de imágenes de Google y tecleo «Pedro Alfonso» en el recuadro de búsqueda. La
pantalla se llena de pronto de imágenes de Pedro: con corbata negra, trajeado, Dios… las fotos que tomó José en el Heathman, con su camisa blanca y sus pantalones de franela. ¿Cómo han llegado esas imágenes a internet? Vaya, está fenomenal.
Voy bajando deprisa: algunas con socios comerciales, y una foto tras otra del hombre más fotogénico que conozco íntimamente. ¿Íntimamente? ¿Conozco a Pedro íntimamente? Lo conozco sexualmente, y deduzco que aún me queda mucho por descubrir en ese aspecto. Sé que es voluble, difícil, divertido, frío, cariñoso… el pobre es un amasijo ambulante de contradicciones. Paso a la siguiente página y recuerdo que Lourdes mencionó que no había podido encontrar ninguna foto suya con acompañante, de ahí que planteara la pregunta de si era gay.
Entonces, en la tercera página, veo una foto mía, con él, en mi graduación. Su única foto con una mujer, y soy yo.
¡Madre mía! ¡Estoy en Google! Nos miro. Parezco sorprendida por la cámara, nerviosa, descolocada. Eso fue justo antes de que accediera a probar. Pedro, en cambio, está guapísimo, sereno, y lleva esa corbata… Lo contemplo, ese rostro hermoso, un rostro hermoso que podría estar mirando ahora mismo a la maldita señora Robinson. Guardo la foto en mi carpeta de descargas y sigo repasando las dieciocho páginas… nada. No voy a encontrar a la señora Robinson en Google. Pero necesito saber si está con ella.
Le escribo un correo rápido a Pedro.
De: Paula Chaves
Fecha: 31 de mayo de 2014 23:58 EST
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Compañeros de cena apropiados
Espero que esa amistad tuya y tú hayáis pasado una velada agradable.
Paula
P.D.: ¿Era la señora Robinson?
Le doy a la tecla de envío y vuelvo a la cama desanimada, decidida a preguntarle a Pedro por su relación con esa mujer. Por un lado, estoy desesperada por saber más; por otro, quiero olvidar que me lo ha contado. Y encima me ha venido la regla, así que tengo que acordarme de tomarme la píldora por la mañana. Programo rápidamente una alarma en el calendario de la BlackBerry. La dejo en la mesita, me tumbo y, por fin, termino sumiéndome en un sueño inquieto, deseando que estuviéramos en la misma ciudad, no a casi cinco mil kilómetros de distancia
****
Después de una mañana de compras y otra tarde de playa, mi madre ha decidido que deberíamos salir de copas esta noche. Así que dejamos a Roberto delante del televisor, y al rato ya estamos en el lujoso bar del hotel más exclusivo de Savannah. Yo voy por el segundo Cosmopolitan; mi madre, por el tercero. Continúa desvelándome su percepción del frágil ego masculino. Resulta desconcertante.
—Verás, Paula, los hombres piensan que todo lo que sale de la boca de una mujer es un problema que hay que resolver. No se enteran de que lo que nos gusta es darles vueltas a las cosas, hablar un poco y luego olvidar. A ellos les va más la acción.
—Mamá, ¿por qué me cuentas todo eso? —pregunto sin poder ocultar mi exasperación.
Lleva así todo el día.
—Cariño, te veo tan perdida. Nunca has traído a un chico a casa. Ni siquiera tuviste novio cuando vivíamos en Las Vegas. Pensé que habría algo con ese chico que conociste en la universidad,José.
—Mamá, José no es más que un amigo.
—Ya lo sé, cielo, pero pasa algo, y tengo la impresión de que no me lo estás contando todo.
Me mira, con el rostro fruncido de preocupación maternal.
—Necesitaba distanciarme un poco de Pedro para aclararme, nada más. A veces me agobia un poco.
—¿Te agobia?
—Sí. Pero lo echo de menos.
Frunzo el ceño. No he sabido nada de Pedro en todo el día. Ni un correo, nada. Estoy tentada de llamarlo para ver si está bien. Mi mayor temor es que haya tenido un accidente; el segundo mayor temor es que la señora Robinson haya vuelto a clavarle sus garras. Sé que no es racional, pero, en lo que a ella respecta, parece que he perdido la perspectiva.
—Cariño, tengo que ir al lavabo.
La breve ausencia de mi madre me proporciona otra ocasión para echar un vistazo a la BlackBerry. Llevo todo el día mirando a escondidas el correo. Por fin… ¡Pedro me ha
contestado!
De: Pedro Alfonso
Fecha: 1 de junio de 2014 21:40 EST
Para: Paula Chaves
Asunto: Compañeros de cena
Sí, he cenado con la señora Robinson. No es más que una vieja amiga, Paula.
Estoy deseando volver a verte. Te echo de menos.
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
En efecto, estaba cenando con ella. Confirmados mis peores temores, noto que la adrenalina y la rabia se apoderan de mi cuerpo y se me eriza el vello. ¿Será posible? Estoy fuera dos días y ya se larga con esa zorra malvada.
De: Paula Chaves
Fecha: 1 de junio de 2014 21:42 EST
Para: Pedro Alfonso
Asunto: VIEJOS compañeros de cena
Esa no es solo una vieja amiga.
¿Ha encontrado ya otro adolescente al que hincarle el diente?
¿Te has hecho demasiado mayor para ella?
¿Por eso terminó vuestra relación?
Pulso la tecla de envío justo cuando vuelve mi madre.
—Paula, qué pálida estás. ¿Qué ha pasado?
Niego con la cabeza.
—Nada. Vamos a tomarnos otra copa —mascullo malhumorada.
Frunce el ceño, pero alza la vista, llama a uno de los camareros y le señala nuestras copas. Él asiente con la cabeza. Entiende la seña universal de «otra ronda de lo mismo, por favor».
Mientras ella hace esto, vuelvo a mirar rápidamente la BlackBerry.
De: Pedro Alfonso
Fecha: 1 de junio de 2014 21:45 EST
Para: Paula Chaves
Asunto: Cuidado…
No me apetece hablar de esto por e-mail.
¿Cuántos Cosmopolitan te vas a beber?
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
Dios mío, está aquí.
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