Lourdes llama a la puerta suavemente.
—¿Paula? —susurra.
Abro la puerta. Me mira y me abraza.
—¿Qué pasa? ¿Qué te ha hecho ese repulsivo cabrón guaperas?
—Nada que no quisiera que me hiciera, Lourdes.
Me lleva hasta la cama y nos sentamos.
—Tienes el pelo de haber echado un polvo espantoso.
Aunque estoy desconsolada, me río.
—Ha sido un buen polvo, para nada espantoso.
Lourdes sonríe.
—Mejor. ¿Por qué lloras? Tú nunca lloras.
Coge el cepillo de la mesita de noche, se sienta a mi lado y empieza a desenredarme los nudos muy despacio.
—¿No me dijiste que habías quedado con él el miércoles?
—Sí, en eso habíamos quedado.
—¿Y por qué se ha pasado hoy por aquí?
—Porque le he mandado un e-mail.
—¿Pidiéndole que se pasara?
—No, diciéndole que no quería volver a verlo.
—¿Y se presenta aquí? Paula, es genial.
—La verdad es que era una broma.
—Vaya, ahora sí que no entiendo nada.
Me armo de paciencia y le explico de qué iba mi e-mail sin entrar en detalles.
—Pensaste que te respondería por correo.
—Sí.
—Pero lo que ha hecho ha sido presentarse aquí.
—Sí.
—Te habrá dicho que está loco por ti.
Frunzo el ceño. ¿Pedro loco por mí? Difícilmente. Solo está buscando un nuevo juguete, un nuevo y adecuado juguete con el que acostarse y al que hacerle cosas indescriptibles.
Se me encoge el corazón y me duele. Esa es la verdad.
—Ha venido a follarme, eso es todo.
—¿Quién dijo que el romanticismo había muerto? —murmura horrorizada.
He dejado impresionada a Lourdes. No pensaba que eso fuera posible. Me encojo de hombros a modo de disculpa.
—Utiliza el sexo como un arma.
—¿Te echa un polvo para someterte?
Mueve la cabeza contrariada. Pestañeo y siento que estoy poniéndome colorada. Oh… has dado en el clavo, Lourdes Kavanagh, vas a ganar el Pulitzer.
—Paula, no lo entiendo. ¿Y le dejas que te haga el amor?
—No, Lourdes, no hacemos el amor… follamos… como dice Pedro. No le interesa el amor.
—Sabía que había algo raro en él. Tiene problemas con el compromiso.
Asiento, como si estuviera de acuerdo, pero por dentro suspiro. Ay, Lourdes… Ojalá pudiera contártelo todo sobre este tipo extraño, triste y perverso, y ojalá tú pudieras decirme que lo olvidara, que dejara de ser una idiota.
—Me temo que la situación es bastante abrumadora —murmuro.
Me quedo muy, muy corta.
Como no quiero seguir hablando de Pedro, le pregunto por Gustavo. Con solo mencionar su nombre, la actitud de Lourdes cambia radicalmente. Se le ilumina la cara y me sonríe.
—El sábado vendrá temprano para ayudarnos a cargar.
Estrecha el cepillo con fuerza contra su pecho —vaya, le ha pillado fuerte—, y siento una vaga y familiar punzada de envidia. Lourdes ha encontrado a un hombre normal y parece muy feliz.
Me giro hacia ella y la abrazo.
—Ah, casi me olvido. Tu padre ha llamado cuando estabas… bueno, ocupada. Parece que Roberto ha tenido un pequeño accidente, así que tu madre y él no podrán venir a la entrega de títulos. Pero tu padre estará aquí el jueves. Quiere que lo llames.
—Vaya… Mi madre no me ha llamado para decírmelo. ¿Está bien Roberto?
—Sí. Llámala mañana. Ahora es tarde.
—Gracias, Lourdes. Ya estoy bien. Mañana llamaré también a Reinaldo. Creo que me voy a acostar.
Sonríe, pero arruga los ojos preocupada.
Cuando ya se ha marchado, me siento, vuelvo a leer el contrato y voy tomando notas. Una vez que he terminado, enciendo el ordenador dispuesta a responderle.
En mi bandeja de entrada hay un e-mail de Pedro.
filete
De: Pedro Alfonso
Fecha: 23 de mayo de 2014 23:16
Para: Paula Chaves
Asunto: Esta noche
Señorita Chaves:
Espero impaciente sus notas sobre el contrato.
Entretanto, que duermas bien, nena.
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
filete
De: Paula Chaves
Fecha: 24 de mayo de 2014 00:02
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Objeciones
Querido señor Alfonso:
Aquí está mi lista de objeciones. Espero que el miércoles las discutamos con calma en nuestra cena.
Los números remiten a las cláusulas:
2: No tengo nada claro que sea exclusivamente en MI beneficio, es decir, para que explore mi sensualidad y mis límites. Estoy segura de que para eso no necesitaría un contrato de diez páginas. Seguramente es para TU beneficio.
4: Como sabes, solo he practicado sexo contigo. No tomo drogas y nunca me han hecho una transfusión. Seguramente estoy más que sana. ¿Qué pasa contigo?
8: Puedo dejarlo en cualquier momento si creo que no te ciñes a los límites acordados.
De acuerdo, eso me parece muy bien.
9: ¿Obedecerte en todo? ¿Aceptar tu disciplina sin dudar? Tenemos que hablarlo.
11: Periodo de prueba de un mes, no de tres.
12: No puedo comprometerme todos los fines de semana. Tengo vida propia, y seguiré teniéndola. ¿Quizá tres de cada cuatro?
15.2: Utilizar mi cuerpo de la manera que consideres oportuna, en el sexo o en cualquier otro ámbito… Por favor, define «en cualquier otro ámbito».
15.5: Toda la cláusula sobre la disciplina en general. No estoy segura de que quiera ser azotada, zurrada o castigada físicamente. Estoy segura de que esto infringe las cláusulas
2-5. Y además eso de «por cualquier otra razón» es sencillamente mezquino… y me dijiste que no eras un
sádico.
15.10: Como si prestarme a alguien pudiera ser una opción. Pero me alegro de que lo dejes tan claro.
15.14: Sobre las normas comento más adelante.
15.19: ¿Qué problema hay en que me toque sin tu permiso? En cualquier caso, sabes que no lo hago.
15.21: Disciplina: véase arriba cláusula 15.5
15.22: ¿No puedo mirarte a los ojos? ¿Por qué?
15.24: ¿Por qué no puedo tocarte?
Normas:
Dormir: aceptaré seis horas.
Comida: no voy a comer lo que ponga en una lista. O la lista de los alimentos se elimina, o rompo el contrato.
Ropa: de acuerdo, siempre y cuando solo tenga que llevar tu ropa cuando esté contigo.
Ejercicio: habíamos quedado en tres horas, pero sigue poniendo cuatro.
Límites tolerables:
¿Tenemos que pasar por todo esto? No quiero fisting de ningún tipo. ¿Qué es la suspensión?
Pinzas genitales… debes de estar de broma.
¿Podrías decirme cuáles son tus planes para el miércoles? Yo trabajo hasta las cinco de la tarde.
Buenas noches.
Paula
filete
De: Pedro Alfonso
Fecha: 24 de mayo de 2014 00:07
Para: Paula Chaves
Asunto: Objeciones
Señorita Chaves:
Es una lista muy larga. ¿Por qué está todavía despierta?
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
filete
De: Paula Chaves
Fecha: 24 de mayo de 2014 00:10
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Quemándome las cejas
Señor:
Si no recuerdo mal, estaba con esta lista cuando un obseso del control me interrumpió y me llevó a la cama.
Buenas noches.
Paula
filete
De: Pedro Alfonso
Fecha: 24 de mayo de 2014 00:12
Para: Paula Chaves
Asunto: Deja de quemarte las cejas
PAULA, VETE A LA CAMA.
Pedro Alfonso
Obseso del control y presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
Vaya… en mayúsculas, como si me gritara. Apago el ordenador. ¿Cómo puede intimidarme estando a ocho kilómetros? Todavía triste, me meto en la cama e inmediatamente caigo en un sueño profundo, aunque intranquilo.
***
Al día siguiente, al volver a casa del trabajo, llamo a mi madre. Como en Clayton’s el día ha sido relativamente tranquilo, he tenido mucho tiempo para pensar. Estoy inquieta, nerviosa, porque mañana tengo que enfrentarme con el obseso del control, y en el fondo estoy preocupada porque quizá he sido demasiado negativa en mi respuesta al contrato. Quizá él decida cancelarlo.
Mi madre está muy triste, siente mucho no poder venir a la entrega de títulos. Roberto se ha torcido un ligamento y cojea. La verdad es que es muy torpe, como yo. Se recuperará sin problemas, pero tiene que hacer reposo, y mi madre tiene que atenderlo todo el tiempo.
—Paula, cariño, lo siento muchísimo —se lamenta mi madre al teléfono.
—No pasa nada, mamá. Reinaldo estará aquí.
—Paula, pareces distraída… ¿Estás bien, mi niña?
—Sí, mamá.
Ay, si tú supieras… He conocido a un tipo escandalosamente rico que quiere mantener conmigo
una especie de extraña y perversa relación sexual en la que yo no tengo ni voz ni voto.
—¿Has conocido a algún chico?
—No, mamá.
Ahora mismo no me apetece hablar del tema.
—Bueno, cariño, el jueves pensaré en ti. Te quiero. Lo sabes, ¿verdad?
Cierro los ojos. Sus cariñosas palabras me reconfortan.
—Yo también te quiero, mamá. Saluda a Roberto de mi parte. Espero que se recupere pronto.
—Seguro, cariño. Adiós.
—Adiós.
Mientras hablaba con ella, he entrado en mi habitación.
Enciendo el cacharro infernal y abro el programa de correo. Tengo un e-mail de Pedro, de última hora de anoche o primera hora de esta mañana, según cómo se mire. Al momento se me acelera el corazón y oigo la sangre
bombeándome en los oídos. Maldita sea… quizá me dice que no… seguro… quizá ha cancelado la cena. La idea me resulta dolorosa. La descarto rápidamente y abro el mensaje.
filete
De: Pedro Alfonso
Fecha: 24 de mayo de 2014 01:27
Para: Paula Chaves
Asunto: Sus objeciones
Querida señorita Chaves:
Tras revisar con más detalle sus objeciones, me permito recordarle la definición de sumiso.
sumiso: adjetivo
1. inclinado o dispuesto a someterse; que obedece humildemente: sirvientes sumisos.
2. que indica sumisión: una respuesta sumisa.
Origen: 1580-1590; someterse, sumisión
Sinónimos: 1. obediente, complaciente, humilde. 2. pasivo, resignado, paciente, dócil, contenido.
Antónimos: 1. rebelde, desobediente.
Por favor, téngalo en mente cuando nos reunamos el miércoles
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
Lo primero que siento es alivio. Al menos está dispuesto a comentar mis objeciones y todavía quiere que nos veamos mañana. Lo pienso un poco y le contesto.
filete
De:Paula Chaves
Fecha: 24 de mayo de 2014 18:29
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Mis objeciones… ¿Qué pasa con las suyas?
Señor:
Le ruego que observe la fecha de origen: 1580-1590. Quisiera recordarle al señor, con todo respeto, que estamos en 2015. Desde entonces hemos avanzado un largo camino.
Me permito ofrecerle una definición para que la tenga en cuenta en nuestra reunión:compromiso: sustantivo
1. llegar a un entedimiento mediante concesiones mutuas; alcanzar un acuerdo ajustando exigencias o principios en conflicto u oposición mediante la recíproca modificación de las demandas.
2. el resultado de dicho acuerdo.
3. poner en peligro, exponer a un peligro, una
sospecha, etc.: poner en un compromiso la integridad de alguien.
Paula
filete
De: Pedro Alfonso
Fecha: 24 de mayo de 2014 18:32
Para: Paula Chaves
Asunto: ¿Qué pasa con mis objeciones?
Bien visto, como siempre, señorita Chaves. Pasaré a buscarla por su casa a las siete en punto.
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
filete
De:Paula Chaves
Fecha: 24 de mayo de 2014 18:40
Para: Pedro Alfonso
Asunto: 2014– Las mujeres sabemos conducir
Señor:
Tengo coche y sé conducir.
Preferiría que quedáramos en otro sitio.
¿Dónde nos encontramos?
¿En tu hotel a las siete?
Paula
filete
De: Pedro Alfonso
Fecha: 24 de mayo de 2014 18:43
Para:Paula Chaves
Asunto: Jovencitas testarudas
Querida señorita Chaves:
Me remito a mi e-mail del 24 de mayo de 2014, enviado a la 01:27, y a la definición que contiene.
¿Cree que será capaz de hacer lo que se le diga?
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
filete
De: Paula Chaves
Fecha: 24 de mayo de 2014 18:49
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Hombres intratables
Señor Alfonso:
Preferiría conducir.
Por favor.
Paula
filete
De: Pedro Alfonso
Fecha: 24 de mayo de 2014 18:52
Para: Paula Chaves
Asunto: Hombres exasperantes
Muy bien.
En mi hotel a las siete.
Nos vemos en el Marble Bar.
Pedro Alfonso
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
Hasta por e-mail se pone de mal humor. ¿No entiende que puedo necesitar salir corriendo? No es que mi Escarabajo sea muy rápido… pero aun así necesito una vía de escape.
filete
De: Paula Chaves
Fecha: 24 de mayo de 2014 18:55
Para: Pedro Alfonso
Asunto: Hombres no tan intratables Gracias.
Paula
filete
De: Pedro Alfonso
Fecha: 24 de mayo de 2014 18:59
Para:Paula Chaves
Asunto: Mujeres exasperantes
De nada.
Pedro
Presidente de Alfonso Enterprises Holdings, Inc.
***
verlo. Hace mucho que no lo veo. Lo que ahora mismo necesito es su fuerza tranquila. La echo en falta. Quizá pueda canalizar a mi Reinaldo interior para mi cita de mañana.
Lourdesy yo nos dedicamos a empaquetar y compartimos una botella de vino barato, como tantas veces. Cuando por fin casi he terminado de empaquetar mi habitación y me voy a la cama, estoy más calmada. La actividad física de meter todo en cajas ha sido una buena distracción, y estoy
cansada. Quiero descansar. Me acurruco en la cama y enseguida me quedo dormida.
Ulises ha vuelto de Princeton antes de trasladarse a Nueva York a hacer prácticas en una entidad financiera. Se pasa el día siguiéndome por la tienda y pidiéndome que quedemos. Es un pesado.
—Ulices, te lo he dicho ya cien veces: esta noche he quedado.
—No, no has quedado. Lo dices para darme largas. Siempre me das largas.
Sí… parece que lo has pillado.
—Ulises, siempre he pensado que no era buena idea salir con el hermano del jefe.
—Dejas de trabajar aquí el viernes. Y mañana no trabajas.
—Y desde el sábado estaré en Seattle, y tú te irás pronto a Nueva York. Ni a propósito podríamos estar más lejos.
Además, es verdad que tengo una cita esta noche.
—¿Con José?
—No.
—¿Con quién?
—Ulises… —Suspiro desesperada. No va a darse por vencido—. Con Pedro. No puedo evitar el tono de fastidio. Pero funciona. Ulises se queda boquiabierto y mudo. Vaya,
hasta su nombre deja a la gente sin palabras.
—¿Has quedado con Pedro Alfonso? —me pregunta cuando se ha recuperado de la impresión.
Su tono de incredulidad es evidente.
—Sí.
—Ya veo.
Ulises se queda alicaído, incluso aturdido, y a una pequeña parte de mí le molesta que le haya sorprendido tanto. A la diosa que llevo dentro también. Dedica a Ulises un gesto muy feo y vulgar con los dedos.
Al final me deja tranquila, y a las cinco en punto salgo corriendo de la tienda.
buenísimo,seguí subiendo!!!
ResponderEliminarBuenísima nove!!!! Espero muy ansiosa El prox cap!!! Bsoo @GraciasxTodoPYP
ResponderEliminarBuenísimos los 3 caps. Me encanta cuando Paula le hace las objeciones jajaja.
ResponderEliminar